Un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación en Alfabetización Motriz (CIAM) de la UFRO reveló que, tras el retorno a clases presenciales este año, un 64,5% de los escolares de 5º y 6º necesitan de reforzamiento motriz para alcanzar los aprendizajes esperados para esos cursos en clases de Educación Física.
En la investigación participaron 684 niños y niñas de establecimientos educacionales de la ciudad de Temuco, a quienes se le aplicó la batería MOBAK, test para evaluar la resolución de diferentes tareas motrices como lanzar, atrapar, correr y saltar entre otras. El instrumento está validado en Chile para diagnosticar y monitorear el desarrollo de las habilidades motrices en la asignatura de Educación Física.
El estudio en donde se enmarca este estudio, es un proyecto Fondecyt denominado “Desarrollo curricular de la competencia motriz en la asignatura de Educación Física y Salud”. Al respecto, el académico de la UFRO y director del CIAM, Dr. Jaime Cárcamo Oyarzún, quién es el investigador responsable del proyecto señala: “Tal como lo estipulan las Bases Curriculares de la asignatura, el desarrollo de las habilidades motrices es el eje central de la Educación Física, ya que éstas permitirán a los escolares enfrentar y resolver de forma adecuada distintas situaciones de la vida diaria”.
En ese contexto agrega: “Por esa razón es preocupante que nuestros escolares demuestren tan baja competencia motriz, porque si no son capaces de resolver tareas motrices básicas, será mucho más difícil que puedan aprender habilidades mas complejas que le permitan llevar un estilo de vida físicamente activo”
Según el Dr. Cárcamo, una de las probables razones que ha generado esta problemática han sido los largos tiempos de confinamiento por la pandemia de COVID 19. “Existe evidencia de que el cierre de las escuelas, producto de la pandemia, ha tenido un efecto negativo en los aprendizajes de niños, niñas y adolescentes, por lo que Educación Física no ha sido la excepción. Si bien antes de la pandemia nuestros escolares ya presentaban bajos niveles de competencia motriz, la pandemia agudizó esta situación”.
En un estudio reciente, que fue presentado en el Congreso Internacional de Actividad Física Infantil realizado en Luxemburgo, los investigadores encontraron que los escolares de 5º y 6º año básico del año 2022 presentan una disminución significativa de su desempeño motriz en comparación con los escolares de 5º y 6º año básico del año 2019, es decir prepandemia. A esto también hay que sumarle que el confinamiento provocó, entre otras cosas, una disminución de la práctica de actividad física y de experiencias motrices, lo que trajo consigo una prevalencia de los hábitos sedentarios y un aumento de la condición de exceso de peso en nuestros escolares.
Al respecto el Dr. Cárcamo comenta: “Todos estos antecedentes son muy inquietantes, ya que no tan sólo estamos hablando de problemas en los aprendizajes motrices, sino que también de problemáticas que afectan el bienestar general de niños y niñas, por lo que es necesario tomar medidas para revertir este conjunto de condiciones desfavorables”.
Esta preocupante situación seguirá siendo monitoreada por la Universidad de La Frontera, realizándose una nueva evaluación este segundo semestre, con el propósito de determinar si las clases de Educación Física y la actividad física extraescolar ha contribuido a mejorar las habilidades motrices de los escolares.
“Con estos resultados estableceremos una línea de base, para que el próximo año realicemos intervenciones en algunos establecimientos educacionales, las que se centraran en estrategias que promuevan el desarrollo de la competencia motriz en clases de Educación Física”, señalo el Dr. Cárcamo.